Un Diputado de la República, elegido democráticamente, validado por ciudadanos, es el foco de la noticia cuando la justicia logra desaforarlo para que responda ante nuevos antecedentes en el caso de los asesinatos de Neltume, donde tres miembros del MIR (Movimiento de izquierda Revolucionaria) fueron asesinados por fuerzas militares en el año 1981.
Quien diría que tras esos lentes y peinado pulcro se escondía desde hace tiempo y sin conocimiento de sus propios colegas, un involucrado directo en ejecuciones perpetradas por organismos del estado, por cierto, en plena dictadura militar.
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